Igualmente, ya estamos acostumbrados al furor que causa el “ariete” de esta singular campaña electoral, como lo es María Corina Machado; ya no tiene nada de raro el desbordamiento de la multitud en cada rincón del país. Importante es lo que está ocurriendo con el personal de seguridad en las alcabalas de estos pueblos, que han bajado la presión para contener la presencia de la líder de la oposición, en sus recorridos. “Cuando el río suena es porque piedras trae”.

Quién iba a pensar que la presencia del Presidente de la Corte Penal Internacional, Karin Kam, portaría el abrasivo aceite que aflojaría los picaportes en el Consejo Nacional Electoral, para darle fluidez a la candidatura de Edmundo, con el apoyo de los tres partidos que lo inscribieron, en tiempo récord.

Aunque no es del dominio público, pero el pueblo lo olfatea, las reuniones para la transición andan de micrófono en micrófono; al extremo que, desde el oficialismo ya cantaron la realización de algunas conversaciones para desplazar al de Miraflores, con elecciones libres que conllevan al cambio de gobierno.

¿Entonces?… El juego está cantado. De allí que las expresiones destempladas de quienes quieren seguir engatusando a la gente con aquello de Golpe de Estado, magnicidio, traidores a la Patria; puras pamplinas que quedaron en el discurso trasnochado, sin eco en el pueblo; llamado también soberano.

Lo cierto es que la oposición tiene un tremendo candidato, tiene la mejor activadora política que ha visto este siglo XXI, cuenta con una plataforma política que navega en la estrategia de la unidad; y permanece en el corredor de la ruta electoral.

Con estos signos de triunfo y de cambio, ya internalizados en el pensamiento del venezolano de a pie, no hay para dónde coger; sólo basta esperar la fecha prevista para las elecciones, capacitar al personal de las Mesas Electorales y prepararse para defender el voto. Luego cobrar.

Rafael González

rafagonrg@gmail.com